Segunda Guerra Mundial: El ataque a Pearl Harbor
Diciembre 7 de 1941
Los dos grupos estadounidernses, 16 y 17, se mueven cautelosamente. Conocen la situación de la flota de portaaviones japonesa; su ataque contra Midway y la acción de los aviones de la isla. Es el momento de atacar. Entre 7.30 y 8.30 los aviones del Hornet y Enterprise se lanzan en busca de los japoneses. A las 8.30 comienzan a despegar los del Yorktown. (Entre los tres portaaviones lanzaron 152 aparatos: 85 bombarderos en picado, 41 torpederos y 25 cazas).
Aunque el día es bastante claro, la sincronización no es buena entre los diferentes grupos; los torpederos pierden a los bombarderos y su protección de caza y los aviones de cada buque operan por su lado. Eso, unido al cambio de rumbo ordenado por Nagumo, da lugar a una acción confusa, pero casualmente demoledora.
La flota japonesa acababa de virar hacia el noroeste y comenzaba a recoger los aviones que atacaron Midway.
La formacion de asalto de los poortaviones japoneses que atacaria a la flota estadounidense en Pearl Harbor, estaba comandada por el
Almirante Nagumo.
Estaba constituida por los poortaviones
Akagi, Kaga, Hiryu, Soryu, Shokaku y Zuikaku, contaba en total con 423 aviones y estaba protegida por dos acorazados, dos cruceros pesados, un crucero ligero, 16 destructores y tres submarinos.
El 22 de Noviembre la formación se encontraba en las islas Kuriles al norte del Japón. Cargaron combustible y torpedos especiales para ataques en aguas poco profundas. Se envió adelante de la formación un contingente de 27 submarinos con el encargo de patrullar en la zona de Pearl Harbor. El 25 de Noviembre se dieron las ordenes finales para el ataque, la formación avanzaría hacia el sur manteniendo un perfecto silencio de radio. El ataque estaba previsto realizarlo en dos oleadas de 140 bombarderos y 50 cazas la primera y la segunda con 213 aviones.
El 4 de Diciembre las condiciones metereologicas amanecieron inmejorables; el 6 de Diciembre a las 21:00 horas, la formación alcanzo el punto para virar hacia el sudeste; a las 5:00 horas del 7 de Diciembre de 1941 se elevaron dos hidroaviones a fin de patrullar delante de la formación; a las 6:15 a.m. se lanzó la primera oleada de aviones: 50 bombarderos con una bomba de 800 kg cada uno, capaz de perforar la más dura coraza; 70 aviones torpederos, 51 aviones en picado, cada uno con una bomba de 250 kg y 43 cazas Zero. .
Mientras tanto, en la rada de Pearl Harbor, un submarino japonés de bolsillo era descubierto por el dragaminas Ataques sobre la rada principal del puerto en Pearl Harbor Cóndor y perseguido por el destructor Ward. Fue perdido durante un tiempo, nuevamente avistado y hundido con cargas de profundidad. A las 7:50 a.m. el comandante Fuchida a bordo del bombardero que encabezaba la formación, avisto la rada principal del puerto, los aviones torpederos iniciaron su vuelo de aproximación, mientras los bombarderos en picada atacaban los aerodromos a fin de eliminar la fuerza aérea en el suelo, los primeros tocados fueron los acorazados
West Virginia, Arizona, Nevada, Oklahoma y California, ademas resulto alcanzado el
Utah y los cruceros ligeros
Raleigh y Helena.
A las 8:25 hs., se retiró la primera oleada quedando atrás destruídos la mayoria de los aviones, el acorazado
West Virginia se estaba hundiendo, el
Arizona se
encontraba bajo las aguas con 1.000 de sus hombres atrapados, el
Oklahoma habia volcado; el
Tenesse estaba ardiendo y el
California terminó por hundirse. La segunda oleada de 54 bombarderos, 80 aviones en picado y 36 cazas al mando de
Shimazaki llegó una hora despues. La defensa antiaérea ya había empezado a actuar, sin embargo, se averió al
Pensilvania y fue alcanzado el
Nevada, que encalló.
En los hangares la confusión era enorme: cuatro cambios de órdenes en menos de dos horas, habían originado un notable caos: por todos los lados había torpedos, bombas de fragmentación, bombas antiblindaje.
En ese momento llegan los torpederos del
Hornet, que se lanzan contra el
Akagi perseguidos por un enjambre de Zeros. El portaaviones japonés, con la cubierta llena de aviones, zigzaguea esquivando las letales estelas de los torpedos que no logran alcanzarle. Los cazas japoneses se apuntan otra victoria: 16 aparatos atacantes, 15 derribados.
Minutos después llegan los torpederos del
Enterprise. El
Kaga sufre ahora su embestida, pero la técnica estadounidense de torpedeo es aún muy burda y no consiguen ni un solo blanco, mientras los Zeros se anotan otro éxito: 10 derribos de 14 atacantes.
Poco después de las 10, los torpederos del
Yorktown localizan a la escuadra de
Nagumo. Los 12 aparatos se lanzan contra el
Soryu, que esquiva a media docena de torpedos en dos minutos, largos como horas. Los cazas japoneses se cobran su tremendo tributo: 10 aviones abatidos.
El asalto concluye a las 10.20 hs.
Nagumo puede darse por satisfecho. Su flota ha sufrido siete ataques esa mañana sin que los estadounidenses hayan logrado más que algunos impactos superficiales en sus buques, a cambio de casi un centenar de aviones.
Los tres últimos ataques habían sido especialmente productivos para su aviación de caza: de los 41 torpederos que participaron, sólo seis habían logrado escapar.. ¡y eso que se llamaban Devastadores! Ahora le tocaba a la Armada Imperial devolver el golpe. Los aviones estaban dispuestos. Ordenó comenzar los lanzamientos.
Y en ese instante, cuando los portaaviones japoneses ponían proa al viento para que despegaran sus aviones, -cuando la caza de protección de los cuatro buques perseguían a los últimos torpederos Devastadores-, los bombarderos del
Enterprise, encabezados por
McClusky, se lanzaron sobre el
Kaga.
Un minuto más tarde, con el teniente
Dic Best en cabeza, los cinco bombarderos del
Enterprise que no participaron en el ataque de
McClusky picaban sobre el
Akagi, colocando tres bombas sobre su cubierta llena de aviones. El buque se convirtió en una bola de fuego; centenares de explosiones en gigantesca traca hacía vibrar su estructura, mientras restos de aviones saltaban en todas direcciones.
La flota japonesa contemplaba anonadada el espectáculo de los dos soberbios portaaviones envueltos en llamas y humo, cuando se produjo el tercer mazazo. A las 10.25,
Max Leslie, que comandaba los bombarderos del
Yorktown se lanzaba, seguido de 12 aviones, sobre el
Soryu y le alcanzaban con tres bombas de 450 kilos, transformándole en un volcán del que salían grandes llamaradas y montones de despojos...
A las 10.28 hs., todo había acabado. En sólo seis minutos, la flota de
Yamamoto había quedado en inferioridad. Sin embargo, pasado el anonadamiento inicial,
Nagumo comenzó a tomar disposiciones. Aún pensaba que podría salvar a uno o dos de los portaaviones y, además, le quedaba el
Hiryu.
1) El acorazado japonés Mikuma, ardiendo, en Midway
2) Soryu, portaviones japonés
A las 10:28 termino el ataque, con la perdida de nueve cazas, quince bombarderos en picado y cinco torpederos, la Marina japonesa acababa de asestar un golpe mortal a la Fuerza Naval del Pacifico; sin embargo al no estar en la rada los poortaviones
Enterprise y Lexington, que se hallaban transportando aviones a otras islas, se evito el desastre total, esto significaria muy pronto un giro decisivo en el enfrentamiento de las dos flotas en el Pacifico.